La sostenibilidad aparece no sólo vinculada al medio ambiente, sino conectada al empoderamiento de la ciudadanía y la transmisión de conocimientos a las nuevas generaciones; y, en ese sentido, los aspectos culturales son parte integrante de nuestras vidas. Si la sostenibilidad social puede ser vista bajo la perspectiva del buen vivir, entonces los esfuerzos difícilmente pueden ignorar el mundo de la cultura. La cultura contribuye con el desarrollo de la comunidad, Cuenca no solamente es una ciudad región, que atrae a ciudadanos del mundo, sino también es una ciudad que acumula diferentes manifestaciones culturales.
La actividad cultural no es variada e incluyente, se desarrolla de manera dispersa, no planificada y sobre todo coincidente en horarios, que en muchos de los casos nos impide asistir a los diferentes actos; en tal virtud, me permito recomendar al Ministerio de Cultura y Patrimonio, liderar la construcción de un sistema para generar una Agenda Única de Cultura, que serviría como plataforma para coordinar todos los actos a celebrar. Esta agenda cultural única, no implica la pérdida de independencia de cada institución y permitirá que se generen sinergias, además de obtener un mayor rendimiento a las respectivas programaciones culturales. A la vez, supondría la solución a la falta de coordinación que, en ocasiones, han hecho coincidir en la ciudad eventos culturales que han competido entre sí por tratarse de iniciativas de similares características que tenían lugar en el mismo día y la misma hora.
Ésta agenda debe permitir que los ciudadanos puedan disfrutar de todos ellos y no se vean obligados a elegir como sucede en algunos casos actualmente, así como a optimizar recursos y gastos sin menoscabar la calidad o el interés cultural de los mismos. El Plan Estratégico para una Agenda Cultural Única de Cuenca debe ser un dinámico tejido asociativo, un gran pacto por la cultura. La estrategia de turismo cultural permitirá mejorar el posicionamiento del producto turístico cultural de Cuenca, ordenar la oferta, incrementar los flujos turísticos con motivaciones culturales, promover la participación activa y la colaboración de los distintos agentes implicados.
En este sentido, debemos contar con un calendario cultural de máxima calidad optimizando todos los espacios disponibles de la ciudad. Apuesto por promover la cultura en la comunidad y para ello debemos fomentar toda clase de iniciativas para acercar la cultura a la calle, llevando la actividad cultural a los barrios para que nuestros vecinos puedan disfrutar de la cultura en la puerta de su casa, invirtiendo de esta manera en desarrollo humano sostenible.
