La inmigración
24/03/2024Sueños de ciudad
29/04/2024Cuando voy a la tienda de mi barrio a comprar algún producto, después del saludo respectivo se inicia el siguiente diálogo: ¿Le doy en bolsa vecino?, “No, muchas gracias, uso lo menos posible”. Con este tipo de diálogo, desestimulamos el empleo de bolsas plásticas. Las razones son de peso: Parques, calles, espacios públicos y ríos son contaminados a diario con residuos plásticos que tardan cientos de años en degradarse.
Las bolsas plásticas son dañinas para el medioambiente, su elaboración requiere del 8% de la producción mundial de petróleo, por esto se hace necesario la promoción de alternativas sostenibles, con educación en reciclaje mediante difusión de centros de acopio. Premiar a los clientes que lleven al supermercado su propia bolsa, cada uno tendrá una tarjeta, la que será registrada por cada compra, después, entre todos los participantes, se sorteará una canasta familiar por ejemplo o tendrá un considerable descuento.
Es una gran oportunidad para la ciudad de poder contar con un territorio más limpio y saludable, lo que incide directamente sobre la calidad de vida de la población y potencia actividades económicas como el turismo y también la producción de envases alternativos sustentables y reutilizables, como las bolsas de tela. Sería importante que en Cuenca trabajemos en la construcción de una ordenanza, a fin de que se busque reducir el uso de las bolsas plásticas y con ello generar conciencia en la población sobre los daños que provocan en el entorno.
Una ordenanza dedicada a este tema que desarrolle junto a diversos actores, como juntas de vecinos, empresas privadas y establecimientos educativos, entre otras, a través de mesas ambientales.
Es necesario avanzar hacia una política que aúne criterios objetivos y persiga fines comunes para reducir el uso de plástico. Una política integral debería considerar incentivos económicos, inversión en infraestructura ambiental, restricciones a bolsas ligeras o de tamaño pequeño que son las de mayor impacto visual y ambiental y principalmente educación ambiental que fomente el uso racional e incentive conductas a favor del reciclaje.
Una ordenanza bien trabajada tendría como objeto adoptar medidas para reducir el consumo de bolsas de plástico, con la finalidad de prevenir y reducir los impactos adversos que los residuos generados producen en el medio ambiente y en determinadas actividades económicas. Asimismo, tendría por objeto evitar la pérdida de recursos materiales y económicos que supone el abandono de las bolsas de plástico y su dispersión en el medio ambiente. (O)