Vacunación y Pandemia
12/04/2021Abbott dona más de 17.000 botellas de Pediasure a ONG’s en Ecuador
13/04/2021Mirar la ciudad que nació para ser eterna, es como enfrentarse a dos espejos uno que ve de cerca y otro de lejos en la memoria repetida, al buscar trocitos del pasado nos hallamos a sí mismos, volver la mirada a la ciudad siempre es placentero. Oh ciudad habitación y templo de su gente, oh reina de todas las ciudades y bendita entre ellas. Tus montañas centinelas eternas, son mis ojos ventanas por donde ingresa el color de tu belleza, son mis oídos que escuchan el murmullo arrullador de las aguas de tus ríos. Mis manos acarician la piedra y la sabia de la tierra, es tu luz esencia quinta que ilumina mi alma, fuente sincera de inspiración y servicio. Oh bella urbe, en ti aprendí el saber y me diste el oficio, me otorgaste el suelo para trascender como semilla. A ti hermosa ciudad, te agradezco porque me has dado todo, por eso digo, cómo te puedo abandonar después de haber sido recibido por ti.
Cuenca es una gema resplandeciente, y, como todas las gemas, es preciosa. El ornamento de tu paisaje, el ritmo del lenguaje, el aire con perfume a eucalipto que respira, son solo signos superficiales. Cuenca es barroca, no solamente en la arquitectura, la literatura y arte plástica, sino en su misma alma.
Intentar conocer a los personajes que antes rondaban en nuestras calles, es una oportunidad maravillosa de hacer un acercamiento y una reflexión un poco más extensa de nuestros propios temores, esperanzas, alegrías y hasta frustraciones: El Suco de la Guerra, la María y la guagua, el Atacocos, Juana del Arco, Carlitos de la Bicicleta, el Doctor Tamales, el Dueño del mundo, el Tonto Gabriel, el Sansón del Puente Roto, la Loca de la Catedral, el Jala Muertos, el Pacharaco, el Taita Pendejadas, el Manucho , Ovidio el Bailador, el Chaznacacho, el Dr. Prudencio, el Escribidor, la Gringa, el Jefezaso, el Lider, la Píldora Rosada, el Residente, el Viejo Colchón de Herodes. Cuenca, añañay tus ríos, añañay tus prados, añañay las colinas que custodian tu historia. Añañay, tus mujeres, tus hombres, sus hijos, belleza infinita, ciudad encantada. Toda Cuenca es añañay.
Hoy, Santa Ana de los Ríos de Cuenca cumple 464 años de su fundación española, la pampa grande como el cielo se imagina, se genera y se perdura, Cuenca ciudad del mundo, te queremos por tus caudales fascinantes, ciudad con rostro que mira las estrellas y recibe de ellas su luz de tiempos lejanos y distantes. Conoce pues que siempre te amaré y te seguiré cuidando hasta el filo de la historia y si yo muero te llevaré hasta el cielo para fundirte con el eterno. (O)