En nuestra sociedad hay un comportamiento realmente sorprendente, con relación a la figura paterna, impulsado por ideologías de género; cuyas posturas son estigmatizantes. En los días previos a la celebración del día del padre, aparecen publicaciones en redes sociales, cadenas de mensajes e incluso; piezas de publicidad para estudios jurídicos, cuyas narrativas llaman a «sorprender» al progenitor con una demanda de alimentos o con una boleta de apremio. ¿En qué momento estas ideas negativas se empezaron a normalizar?
¿No es el padre una parte valiosa e irreemplazable de la familia? Es hora de cuestionar tanta apología hacia la estigmatización. No podemos como sociedad, seguir permitiendo que esta conmemoración transite a la sombra de las dudas y malas intenciones, de sectores que actúan desde el anonimato, y otros a partir de las visiones rentistas, como los estudios jurídicos.
Centenares de estudios en el mundo moderno, han demostrado el papel fundamental que juega el padre en el desarrollo emocional, social y cognitivo de sus hijos. Su presencia y participación activa en la crianza, garantiza una mejor calidad de vida, estabilidad emocional y contribuye en la formación de seres humanos menos violentos, más estables y seguros de sí mismos. Entonces, ¿para qué tanto empeño en fomentar la alienación parental?
Las innumerables publicaciones que promueven demandas de pensiones alimentarias o boletas de apremio, socavan la figura del padre y generan un impacto negativo en la percepción de sus hijos. De esta manera, se propaga el Síndrome de Alienación Parental, como si de un artilugio se tratara. ¡Es que nadie piensa en las consecuencias negativas que puede llegar a sufrir un padre; desvalorizado y ‘perseguido’ socialmente! Es lamentable que, por unos pocos irresponsables, que los hay, como en todos los grupos humanos; se trate de chivos expiatorios a los miles de padres que se esfuerzan por generar condiciones dignas para sus hijos.
Finalmente, es hora de cambiar esas narrativas violentas, y valorar más la figura del padre como un miembro esencial para la familia, que coadyuva a la construcción de una sociedad más equitativa y saludable emocionalmente. No más estereotipos negativos en el día del padre. Esta es una fecha para la el reencuentro y fortalecimiento familiar en sus diversas formas. (O)