Sayausí impulsa
el turismo local
en respuesta
a la pandemia

Las personas buscan lugares cercanos a la naturaleza y espacios al aire libre. En la parroquia se ofrecen actividades como recorridos por casas patrimoniales, visita a huertos agroecológicos, senderismo, observación de flora y fauna y preparación de gastronomía andina.

Pintorescos paisajes, frondosos bosques, páramos, lagunas, ríos y quebradas rodean Sayausí, una parroquia que guarda además una gran riqueza cultural, lo que la convierte en un atractivo para el sector turístico. En la zona, 18 familias que conforman la ‘Organización de Turismo Rural’ se han reactivado para fomentar las visitas tras el periodo de aislamiento por el covid-19, que fue decretado a mediados de marzo pasado.
Johnny Peñaloza, guía turístico oriundo de Sayausí, menciona que la gente se está inclinando por el turismo local a consecuencia de la pandemia, pues prefieren lugares cercanos a la naturaleza y en espacios abiertos. “Se han retomado los vuelos y el transporte terrestre pero las personas prefieren quedarse, además en este lugar no hay aglomeraciones pues es un espacio amplio que permite guardar el respectivo distanciamiento físico como medida de prevención ante el coronavirus”, asegura.
Visita a huertos agroecológicos, cabalgatas, ceremonias ancestrales, recorridos por casas patrimoniales, senderismo, observación de flora y fauna y preparación de gastronomía andina, son actividades que se ofrecen a los turistas en esta parroquia rural, ubicada a ocho kilómetros al oeste del cantón Cuenca en la provincia del Azuay.
Esta iniciativa surgió hace cuatro años de la mano de los comuneros que decidieron organizarse para poner en valor la riqueza natural e histórica de Sayausí. “Se hablaba mucho de nuestra parroquia, había agencias que trabajaban con los turistas, pero nosotros estábamos de lado, así que nos agrupamos para poner en marcha este proyecto”, explica Peñaloza durante un recorrido por el huerto agroecológico de Rosa y Julia Alvarracín.
Ataviadas con sombreros de paja toquilla para protegerse del intenso sol, las hermanas cosechan papas y tomates que serán parte del menú para los visitantes. Cultivan de forma orgánica chamburos, nabos, acelgas, cebollas, zanahorias y las hierbas medicinales; además se dedican a la crianza de cuyes y gallinas criollas. De esta manera, ofrecen a los comensales distintos platillos de la tradicional comida azuaya, como locro de zambo tierno, mote pillo, caldo de gallina, filete de trucha, cuy asado, tortilla de vegetales y colada de machica.
El trabajo de la ‘Organización de Turismo Rural’ ha evolucionado y los comuneros han ganado experiencia con capacitaciones efectuadas por técnicos de la EDEC y con el respaldo del Gobierno Autónomo Descentralizado de la parroquia y la Fundación Turismo para Cuenca.
Se ofertan distintos paquetes turísticos con rutas que llevan a los visitantes a conocer relatos y leyendas que guarda Sayausí, donde sus habitantes viven mayormente de la agricultura y la ganadería. Las opciones van desde los 10 dólares, aunque hay programas establecidos, los usuarios pueden escoger cualquiera de los puntos indicados y armar un itinerario acorde a su gusto y presupuesto.
Uno de los atractivos es el sitio de hospedaje ‘Home Mountain’ de propiedad del Paúl Pillco, un ingeniero ambiental que ha equipado su vivienda con paneles solares en pro de la energía renovable y en resguardo al medio ambiente. Desde este sitio, se tiene una vista panorámica de la ciudad de Cuenca, una escena que permite además apreciar la belleza del entorno.

galería

La última tejedora
El recorrido por la comunidad Bellavista incluye una visita a doña Amelia Narváez, de 74 años, una de las últimas tejedoras de la zona, quien hace demostraciones en vivo para los turistas. Sentada en las afueras de su vivienda recuerda que aprendió a tejer con la lana de borrego hace tres décadas; elabora variedad de artículos como alforjas, sombreros, cobijas, fajas, mantas, ponchos, que ofrece a precios asequibles.
Su esposo, don Julio Jiménez de 78 años, es como un libro viviente. Con lucidez recuerda el sinfín de historias que le contaban sus padres y abuelos, como la de la Ruta de los Arrieros, que gira en torno al contrabando de licor en tiempos donde la provincia del Azuay producía más del 80 por ciento de alcohol de todo el país, hace unos 80 años.
Así, se reactiva de a poco el turismo comunitario en Sayausí, que antes de la pandemia recibía un promedio de 30 visitantes por mes, la mayoría extranjeros. Su objetivo ahora es atraer al turista local y nacional. Las visitas se coordinan al contacto 098 786 6053 y se receptan también las peticiones culinarias.

atractivos
paquetes turísticos

‘Sabores de Mi Saya’ (mediodía):

Incluye un recorrido por la parroquia, caminatas por los huertos para conocer la forma de labrar la tierra, cultivo de productos agroecológicos y la experiencia de cocinar lo cosechado, participando además de juegos tradicionales de antaño.

‘Saya Natural’

Combina el patrimonio cultural y agroecológico. Se realiza una caminata por el bosque nativo, laderas, propiedades ganaderas y ríos hasta la cascada o puente de Carcabón, se recorre el emblemático cerro Cabogana, la ruta más larga y extrema. En el trayecto los guías relatan las historias y leyendas que guarda el lugar.

‘Ruta de los Arrieros’

 Senderismo a través de bosques y chaquiñanes hasta el Cerro de Minas, donde se aprecian sobresalientes ecosistemas y un extraordinario paisaje con una vista panorámica de la ciudad de Cuenca.

‘La pureza del río Dudahuaico’

Caminata hacia las cascadas de la subcuenca Dudahuaico que se encuentra ubicado en la parroquia Sayausí y parte de la parroquia San Joaquín, considerado un importante tributario de agua del río Tomebamba, está rodeado de paisajes alucinantes.

Redacción: Patricia Naula