Mitos más comunes sobre la cirugía refractiva láser

Hoy en día, corregir algunas patologías visuales con óptimos resultados es muy posible, gracias a la cirugía refractiva láser, un procedimiento que consiste en mejorar la visión para eliminar la dependencia de lentes, retirando mecánicamente la primera capa de la córnea y moldeándola con láser.

Según explica Elvia Lalaleo, oftalmóloga general de Clínica Andes Visión, “La oftalmología es una especialidad que ha ido creciendo a pasos agigantados con el avance de la tecnología, por lo cual es importante que la ciudadanía pueda entender con claridad los principales beneficios de este tipo de intervención quirúrgica, que lejos de ser invasiva, es bastante rápida y no requiere de hospitalización.” Añade que esta cirugía dura entre 5 a 10 minutos por cada ojo, es cómoda para el paciente ya que no necesita vendar sus ojos al salir del quirófano, y mejora su visión desde el primer día de haberse operado.

A pesar de ello, existen muchas dudas y algunos temores en torno a este procedimiento, por lo cual la especialista de la Clínica Andes Visión aclara a continuación algunos de los mitos más comunes sobre la cirugía refractiva láser.

1. Las complicaciones de esta cirugía son frecuentes y severas

De acuerdo con la representante de Andes Visión, actualmente las complicaciones de esta cirugía son mínimas, oscilando entre 0.2% y 3%. Esto, gracias al avance tecnológico en el campo de la oftalmología. “Esta intervención se caracteriza por ser rápida e indolora, usando anestesia tópica y local; Lo ideal para evitar complicaciones es una buena comunicación entre el médico y su paciente en cada etapa, desde el inicio, para determinar si la persona es candidata ideal o no para someterse a esta cirugía, hasta el post operatorio, para monitorear el progreso de la visión”, manifiesta.

2. La cirugía sirve solamente para corregir la miopía

Lo cierto es que esta cirugía corrige no solo miopía, sino también otros defectos refractivos como astigmatismo (un defecto del ojo que consiste en una curvatura irregular de la córnea, y provoca que se vean algo deformadas las imágenes y poco claro el contorno de las cosas) e hipermetropía (una anomalía que imposibilita ver con claridad los objetos próximos, debido a un defecto de convergencia del cristalino). “Con la tecnología actual, podemos corregir estos defectos, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes”, puntualiza Lalaleo.

3. La cirugía refractiva láser puede ocasionar ceguera

La OMS define el término “ceguera” como una discapacidad visual en dos términos: desde 0.05 de agudeza visual, hasta la no percepción de la luz o una reducción del campo visual inferior a 10º. Dicho esto, la experta indica que “las posibilidades de ceguera producto de esta intervención en las manos de un cirujano experto que haga uso de la mejor tecnología disponible, es prácticamente imposible”. De hecho, según datos oficiales de Andes Visión, ninguno de los pacientes que se han sometido a cirugías refractivas láser en la Clínica, han presentado complicaciones.

4. El paciente debe volver a usar lentes después de un año de la operación

Si bien el resultado de este procedimiento no siempre es completamente predecible, lo cierto es que con la técnica que se utiliza actualmente, las probabilidades de que un paciente deba volver a usar lentes apenas 1 año después de su cirugía, son del 2% al 5%. La especialista comenta que “El ojo, al igual que otros órganos del cuerpo, sufre modificaciones con el paso de los años, por lo que algunos pacientes podrían detectar que los efectos de la cirugía no son iguales después de algún tiempo; sin embargo, es fundamental que sepan que, a pesar de ello, sí es posible realizar una segunda intervención o retoque cuando sea necesario.”

Consideraciones especiales sobre esta cirugía

• Para poder acceder a una cirugía refractiva, el paciente deberá tener entre 18 y 36 años de edad.
• Otro requisito fundamental es que la medida o dioptrías de los anteojos de los pacientes no sea mayor a 8 (en los casos de miopía) ni menor a 5 (en los casos de hipermetropía).
• A pesar de ser un procedimiento relativamente sencillo, existen algunas contraindicaciones como que el paciente padezca de enfermedades oculares no compatibles, como ojo seco crónico, queratocono, queratoglobo, entre otras; que sufra de enfermedades sistémicas como lupus, cáncer, u otras enfermedades autoinmunes; y/o que esté embarazada o en periodo de lactancia.
• La principal recomendación de la experta es que este procedimiento se dé bajo la supervisión de un profesional especializado, con el fin de prevenir y/o controlar enfermedades que afecten los ojos. “Nuestra recomendación es que las personas se realicen un chequeo oftalmológico, al menos 1 vez al año, para que un especialista pueda evaluar el cuadro y sugerir el tratamiento más adecuado”.
• La Clínica Oftalmológica Andes Visión cuenta con el equipo más moderno y avanzado del mercado, el Excimer Láser EX500 de Alcon. La tecnología 100% alemana de este equipo garantiza una cirugía rápida e indolora, beneficiando a los pacientes con cirugías mucho más precisas y rápidas, así como con óptimos resultados desde el primer día.