MAG entrega 250 títulos de propiedad de tierras a productores azuayos
29/01/2023Campaña Apadrina a un viejito con calor llegó a Cristo Rey y Miguel León
29/01/2023En medio de la algarabía, del desenfreno, desfilan algunos bufones y pícaros de la política, en donde se celebra la ruptura con el orden y el irrespeto a la democracia. En esta fiesta popular unos candidatos luchan por triunfar, otros defienden con uñas y dientes regresar a la prefectura y la alcaldía, la música y la danza de las ofertas se tornan en ritmos desenfrenados. La Cuenca de los amantes del poder y de los súbditos desahuciados, resignados a la desesperanza y de los vulnerables que se dejan sodomizar por los bailecitos en Tick Tock, con un atado de ofertas y regalos, el sentido del pudor no es precisamente la virtud que adorna el rostro de cierta clase política, maquillada con el clientelismo y el caciquismo muy conocida desde hace muchos años por la población.
En los umbrales del carnaval político, nefastos personajes que han lucrado de la política más de veinte años, ponen en marcha la maquinaria electoral, dispuesta a la explosión de engaños. Las alegres parodias del festín político, no sacan sonrisas, sino una mueca de dolor. El trajín diario de la política local, presenta una grotesca y alargada estampa, desde la corrupción a la crisis de valores, la mugre de las chequeras, las empresas electorales, el debate altisonante y desafectos que descalifican al adversario.
Somos testigos de campañas y episodios carnavalescos, que nos muestran la realidad amplificada de la política, de las campañas sucias, de los ejércitos trolls, que diariamente se traducen en una mascarada impresionante que nos da pavor. Nadie pone coto a la función, pues son tantos los actores que casi no imaginamos una vida fuera del apuro, los afiches, pancartas, cuñas radiales, spots de televisión, memes, hojas volantes y hasta panfletos. Así como también las encuestas truchas y pseudo periodistas que dan de ganador a quien les proveen de dinero y jugosas ofertas. Señores candidatos, en Cuenca no hay acomodo con la mediocridad escénica, todo es estridencia, la política se ha convertido en una caricatura del peor esbozo de liderazgo, de los ideales humanistas que plantean una convivencia con principios éticos y de justicia. Lástima que no sea una pesadilla, un sueño que desagrade recordar, pues aflora lo peor del fragor de la contienda, los espejismos, la borrachera y el acaramelado dulzor de la falacia. Los bufones del carnaval político están expuestos al rechazo por querer enquistarse en el poder local durante décadas. Queda poco tiempo, ese voto hay que pensarlo mucho, para no repetir errores, se necesita cambio con nuevos liderazgos, dejándolos en el tacho de la historia a quienes han pasado largos años en el poder local y provincial que se desesperan por volver. (O)