En esta oportunidad queremos ligar el género y el transporte, con el propósito de identificar las debilidades y fortalezas que pueda contar Cuenca. La relación entre el sector transporte y el género es vital para conseguir los objetivos del desarrollo sostenible, debido a que, actualmente, los servicios de transporte en la ciudad, reproducen las desigualdades socioeconómicas y de género.
Si bien algunas de las políticas públicas de equidad de género, incluyen el enfoque de género en todas las políticas del gobierno local, la transversalización del género en las políticas, programas y planes de transporte es aún una tarea pendiente y recurrente en Cuenca. En general, varias de las acciones se centran en la erradicación de la violencia hacia las mujeres y las niñas en los espacios públicos y el transporte público, que si bien es un tema de vital importancia, no es el único en relación al vínculo transversal y esencial que debe articularse entre género y transporte.
Entre los varios elementos existentes, se destaca la todavía muy reducida participación de las mujeres en los procesos de la gobernanza del sector de transporte, lo cual constituye un obstáculo fundamental para mejorar las políticas públicas y para introducir la perspectiva de género desde la etapa inicial de la elaboración de las medidas de la política, hasta la evaluación posterior de sus impactos en la situación socioeconómica de las mujeres.
El empleo en el sector transporte está tradicionalmente dominado por hombres y se caracteriza por varias otras brechas como son las brechas salariales, de precariedad laboral y de informalidad, junto con diferentes formas de segregación. Las políticas de transporte que no toman en cuenta la dimensión de género, en la práctica reproducen la discriminación.
De la relación entre ciudad y perspectiva de género surgen diversos temas de estudio, como la proximidad entre viviendas, servicios y empleo; en definitiva, el diseño de ciudad con perspectiva de género pretende crear una ciudad planificada para y por hombres y mujeres. Para conseguir una ciudad de las personas, esa es la clave de la equidad y el buen vivir. Además de ser usuarias de bus, las mujeres en Cuenca deberían poder ser conductoras, ingenieras y gerentes de nuestros sistemas de transporte. Nuestra meta es que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres dentro del sector en entornos seguros. Abramos camino para la equidad de género. A la nueva administración del Gad de Cuenca y a su concejo cantonal, le toca iniciar un proceso que incorpore la participación ciudadana, para el establecimiento de ordenanzas, que sean declaradas como políticas públicas. (O)