La enfermedad articular degenerativa, también conocida como osteoartrosis o artrosis, es la más común en la articulación temporomandibular (ATM). Esta enfermedad crónica debilitante se caracteriza por la degradación y pérdida del cartílago articular.
La osteoartrosis implica un proceso inflamatorio sostenido, en donde los factores metabólicos o mecánicos contribuyen al daño temprano del cartílago.
Bajo estas condiciones, se desencadena una serie de cambios biomecánicos en los tejidos duros y blandos de la articulación temporomandibular (ATM), lo que provoca una respuesta inmunitaria caracterizada por la liberación de mediadores inflamatorios, así como factores degradantes del cartílago. Como resultado, se produce la degradación y desgaste progresivo del cartílago articular, la remodelación del hueso subcondral y el inicio de una respuesta inflamatoria localizada.
Para realizar un diagnóstico preciso, es crucial utilizar pruebas de imagen, como radiografías panorámicas, que permiten descartar patologías dentales como causa de dolor referido, así como identificar anormalidades en los cóndilos de la rama mandibular que puedan indicar un proceso degenerativo incipiente. Otra prueba de gran utilidad es la tomografía computarizada de haz cónico, que proporciona imágenes detalladas de las estructuras óseas de la articulación, como quistes subcondrales, erosiones, esclerosis generalizada u osteofitos. Sin embargo, esta técnica no permite visualizar el disco articular en su totalidad. Para obtener una evaluación completa de la posición y morfología del disco, así como para detectar cambios óseos degenerativos y derrames articulares, se recomienda el uso de resonancia magnética.
La osteoartrosis, al igual que otras patologías articulares, puede ocasionar discapacidad y, en muchas ocasiones, no se diagnostica de manera precisa, lo que puede resultar en tratamientos inadecuados, como extracciones dentales, endodoncias o prótesis innecesarias, que podrían agravar la enfermedad o los síntomas. Los enfoques terapéuticos para la osteoartrosis se centran en detener la progresión de la enfermedad, pero hasta el momento no se ha encontrado una cura definitiva.
Actualmente, la Facultad de Odontología y su posgrado en Rehabilitación Oral y Prótesis Implanto Asistida han establecido una clínica especializada en trastornos temporomandibulares. Esta clínica ofrece atención a pacientes que presentan dolor en la articulación temporomandibular o síntomas inespecíficos relacionados.
Texto y Fotos: Wilson Daniel Bravo Torres