El descubrimiento de los antibióticos ha sido uno de los mayores avances en la historia de la medicina y odontología, convirtiéndose en un importante instrumento para el tratamiento de enfermedades infecciosas e infecciones posquirúrgicas causadas por diversos conjuntos bacterianos. Sin embargo, desde las últimas décadas, existe un abuso generalizado de estos fármacos. La utilización masiva en clínica médica y odontológica ha afectado de modo general a toda la cadena ecológica.
En la actualidad, el uso masivo y el abuso de los antibióticos ha creado lo que se conoce bajo el término “resistencia bacteriana”. Como consecuencia, tratamientos terapéuticos que en un principio fueron eficaces ahora resultan inútiles en el manejo de diferentes enfermedades.
La definición clínica de resistencia a los antibióticos o resistencia antimicrobiana se basa en la reducción de la eficacia de estos últimos. Se denominan «resistentes a los antimicrobianos» o «resistentes a los medicamentos» cuando las infecciones que padecen ya no pueden ser atacadas por antimicrobianos que antes le eran beneficiosos.
El desarrollo de resistencia a los medicamentos por parte de los microbios es un fenómeno natural, pero se ve potenciado por el uso y abuso de antibióticos.
En la cavidad oral humana encontramos una gama muy amplia de microorganismos. Algunos autores hablan de más de 500 especies diferentes y se informa que todos los microorganismos conocidos asociados con los humanos se encuentran en algún momento en la cavidad oral, como especies transitorias en su gran mayoría o residentes.
La sensibilidad antibiótica de las bacterias que se encuentran dentro de la cavidad oral está disminuyendo gradualmente y se ha detectado un número creciente de cepas (población de microorganismos) resistentes a los antibióticos como por ejemplo Porphyromonas y Prevotella, impidiendo la resolución de las enfermedades bucales generadas por la mayoría de especies bacterianas que actualmente son resistentes a la acción de los antibióticos.
En odontología el manejo correcto de la carga/contaminación bacteriana oral con eliminación de focos infecciosos, biopelículas dentales y una buena salud periodontal, junto con técnicas quirúrgicas atraumáticas, son los principales factores que influyen en las tasas de éxito de las intervenciones, más que la administración de antibióticos. Por tal motivo debemos hacer uso de antimicrobianos en casos que sean estrictamente necesarios.
¿Cómo evitar el abuso en el consumo de antimicrobianos?
En odontología, debemos tener presente que los antibióticos deberán ser prescritos en situaciones muy puntuales como alza térmica con malestar general, evidencia de diseminación sistémica, es decir al resto del cuerpo, como, por ejemplo, linfadenopatía (inflamación de ganglios) y trismo (apertura bucal limitada).
Es de gran importancia evitar sobre todo la automedicación, con el fin de no generar resistencias medicamentosas a nivel de los microorganismos que luego puedan comprometer aún más nuestra salud.
Autoras: Natasha Durán Ortíz y Kenia Kun Astudillo