El próximo 17 de noviembre se celebrará el Día Internacional de los Estudiantes, una fecha que invita a reflexionar sobre los retos y oportunidades que enfrentan las nuevas generaciones en el ámbito educativo. En este contexto, la Generación Z, nativos digitales que han crecido rodeados de tecnología, demanda metodologías de enseñanza innovadoras que respondan a sus intereses, ritmo y estilo de aprendizaje.
Para Deborah Chiriboga High, directora general del Centro Ecuatoriano Norteamericano (CEN), el gran desafío de las instituciones educativas es conectar con estos estudiantes digitales a través de herramientas que no solo enseñen, sino que también inspiren y motiven. En este sentido, propone una serie de estrategias que han demostrado ser efectivas para captar la atención de la Generación Z y potenciar su aprendizaje bilingüe.
Metodologías innovadoras para estudiantes digitales en entornos bilingües
- Gamificación para aprender jugando: La gamificación convierte el aprendizaje en un proceso atractivo y dinámico al incorporar elementos propios de los juegos, como puntajes, recompensas, retos y rankings. Este enfoque permite que los estudiantes perciban el aprendizaje como un desafío divertido y no como una tarea obligatoria. “La gamificación permite que los estudiantes vean el aprendizaje como un reto emocionante y no como una obligación. Al convertir las clases en dinámicas con recompensas, logros o competencias, se fomenta la motivación intrínseca y la participación activa”, explica Chiriboga High.
En el caso del inglés, aplicaciones móviles, plataformas interactivas y quizzes digitales son herramientas efectivas que contribuyen a reforzar vocabulario, comprensión auditiva y estructuras gramaticales, a la vez que mantienen altos niveles de motivación. En el caso del CEN, utilizamos las aplicaciones Kahoot y Quizlet para hacer más didáctico el aprendizaje del idioma inglés.
- Uso de recursos tecnológicos: Los estudiantes digitales están acostumbrados a consumir contenidos visuales, interactivos y personalizados. En este sentido, las herramientas tecnológicas juegan un papel central en el aprendizaje bilingüe. “Hoy es posible aprender vocabulario a través de las prácticas de listening con podcasts o fortalecer la expresión oral con juegos interactivos. Estos recursos despiertan curiosidad y promueven la práctica constante en contextos reales. Además, gracias a la tecnología es que podemos ofrecer nuestro programa de enseñanza del idioma inglés online, con el que llegamos a las 24 provincias del país”, señala la directora.
Desde aplicaciones que convierten cualquier objeto en un recurso para aprender inglés, hasta videos con subtítulos interactivos, la tecnología permite que los estudiantes vivan experiencias más inmersivas y cercanas al uso real del idioma.
- Juegos interactivos y proyectos colaborativos: La Generación Z valora la conexión social y la creatividad, por lo que los proyectos en grupo y los juegos colaborativos resultan altamente motivadores. “Cuando los estudiantes se involucran en proyectos bilingües, como la creación de videos, podcasts o cómics digitales en inglés, no solo aprenden el idioma, sino que también desarrollan habilidades sociales y creativas que serán clave en su vida académica y profesional”, afirma la representante del CEN.
Estos proyectos no solo refuerzan el aprendizaje lingüístico, sino que además fomentan competencias transversales como el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la comunicación efectiva en un segundo idioma.
- Aprendizaje inmersivo con experiencias culturales: La Generación Z busca que el aprendizaje tenga sentido y conexión con la vida real. En este marco, el contacto con experiencias culturales inmersivas resulta clave para reforzar la motivación en el aprendizaje bilingüe. Actividades como intercambios virtuales con estudiantes de otros países, clubes de conversación con hablantes nativos o proyectos que integren música, cine, teatro y literatura en inglés, permiten que los estudiantes vivan el idioma en un contexto auténtico.
Este enfoque no solo fortalece las competencias lingüísticas, sino que también amplía la perspectiva intercultural, una habilidad fundamental en un mundo globalizado.
La educación bilingüe, cuando se apoya en innovación y tecnología, no solo fortalece el dominio del inglés, sino que también impulsa competencias globales como la adaptabilidad, la creatividad y la comunicación efectiva. Estos enfoques permiten que los estudiantes de la Generación Z se formen en entornos que conectan con su realidad digital y los preparan para afrontar con éxito los desafíos de un mundo interconectado.