La seguridad vial y la protección vehicular se han convertido en temas prioritarios no solo en Ecuador, sino en buena parte de América Latina. En muchas ciudades de la región, la movilidad cotidiana enfrenta nuevos desafíos: desde el aumento de robos y accidentes hasta la falta de infraestructura suficiente para garantizar traslados seguros. Frente a este panorama, asegurar un vehículo ya no es una medida opcional, sino una herramienta clave para enfrentar la incertidumbre de las calles con mayor tranquilidad y respaldo.
En Ecuador, esta tendencia se ha hecho cada vez más evidente. Durante 2024, la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros (Fedeseg) registró una prima neta emitida de USD 2.231,1 millones, lo que representa un crecimiento del 1,30 % respecto al año anterior. Esta cifra refleja no solo un mayor interés por parte de los conductores, sino también una respuesta del mercado asegurador y de empresas especializadas en soluciones de seguridad vehicular, como Ituran, que han fortalecido su presencia con servicios que complementan la protección tradicional.
A pesar de este avance, el camino hacia una cobertura vehicular completa todavía está lejos de alcanzarse. Según datos de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae), hasta diciembre de 2024 circulaban aproximadamente 3 millones de vehículos en el país, de los cuales el 70% no contaba con ningún tipo de seguro. Esto significa que más de dos millones de conductores se enfrentan a situaciones como robos, accidentes o desperfectos sin ningún respaldo financiero ni acceso inmediato a asistencia.
Este fenómeno no es exclusivo de Ecuador. En países como Perú, Colombia o México, también persisten brechas significativas en el acceso a seguros y en la incorporación de tecnologías que fortalezcan la seguridad de los automovilistas. Factores como la inflación, la informalidad del parque automotor y la percepción de que un seguro es un gasto y no una inversión siguen siendo barreras comunes en la región.
Frente a este contexto, empresas como Ituran han apostado por soluciones que combinan la tecnología con un enfoque preventivo. Su propuesta incluye servicios de rastreo, localización en tiempo real y recuperación vehicular en menos de 60 minutos, telemetría que previene riesgos, integración con pólizas sin deducible que integra asistencia legal y vial en caso de accidente.
“En un entorno donde los incidentes en la vía son cada vez más frecuentes, y donde un solo evento puede comprometer la estabilidad financiera de una familia, asegurar un vehículo se convierte en una decisión estratégica y responsable. La seguridad no se improvisa, hoy más que nunca, asegurar tu vehículo con respaldo tecnológico es una decisión inteligente. Una que, acompañada de soluciones integrales, puede ofrecer no solo protección, sino también tranquilidad duradera”, afirma Cristina Cevallos, gerente de Aseguradoras.
