¿Cómo preparar a los colaboradores frente a las nuevas formas de trabajo en 2023?

Los cambios provocados por la pandemia en el mundo laboral continúan y uno de los más importantes ha sido la migración hacia nuevos modelos de trabajo. Por ello, es importante que los colaboradores estén preparados frente a los desafíos que éstos implican.

De acuerdo con Paulina Cobo, Country Head de Cornerstone, “el escenario laboral cambió y no volverá a ser como antes, ya que la fuerza laboral tiene otras demandas en función de las necesidades actuales; por ejemplo, balance entre la vida personal y profesional, bienestar mental. A esto se suma que las barreras geográficas se rompieron con el teletrabajo, el cual demostró que es un método que funciona. Sin embargo, a la hora de definir el esquema de trabajo es importante analizar el sector, el giro de negocio, el tipo de empresa, la cultura, entre otras variables”.

“La principal lección de los 3 años de pandemia en el mundo laboral es que un equipo motivado, con un sentido de propósito, con los espacios para desarrollarse y conciliar su vida personal con el trabajo es un facilitador para cumplir los resultados”, explica la líder de Cornerstone Ecuador.

Con el objetivo de brindar una guía a las empresas para que el proceso de adaptación a las nuevas formas de trabajo sea efectivo entre sus colaboradores, Cornerstone comparte sugerencias para facilitar esta transición:

1. Las empresas de hoy deben adaptarse a las personas, sus necesidades y requerimientos: La principal lección de los 3 años de pandemia en el mundo laboral es que un equipo motivado, con un sentido de propósito, con los espacios para desarrollarse y conciliar su vida personal con el trabajo es un facilitador para cumplir los resultados.
2. Crear experiencias memorables: Es importante considerar prácticas que generen experiencias positivas en los colaboradores durante todo su ciclo de vida laboral (selección, desarrollo, crecimiento y salida). Para ello, lo más recomendable es identificar y segmentar información, diseñar experiencias individuales, implementar social listening y personalizar sin dejar de ser rentables.
3. Abrir la puerta a la co-creación: Una manera es establecer focus groups periódicos, con el objetivo de escuchar a los colaboradores en relación al modelo, su efectividad y bienestar. “Según un estudio (Hinshaw, 2020), la generación Millenial y Z, que hoy compone aproximadamente el 40% de la fuerza laboral, quiere más oportunidades para expresar su opinión”, señala Paulina Cobo.
4. Establecer una rutina: En el caso del modelo híbrido de trabajo, que combina la presencialidad por unos días y el teletrabajo en otros, lo más recomendable es brindar pautas a los colaboradores para la organización de sus actividades en casa. Lo más recomendable es mantener un horario regular y establecer un lugar exclusivo para trabajar y que sea ordenado, claro y con el menor número de distracciones posibles.
5. Comunicación clara: Uno de los aspectos más importante es mantener una comunicación clara y que llegue a todos los colaboradores. Para ello es básico establecer canales de comunicación accesibles con el equipo y supervisor, ya sea a través de reuniones en línea o mensajes de texto.
6. Utilizar herramientas de colaboración: Se trata de plataformas digitales que permiten facilitar la comunicación y la integración de los equipos para trabajar en un mismo proyecto. Incluye varios componentes como mensajería instantánea, videoconferencia, colaboración en tiempo real, gestión de tareas, transferencias de archivos y seguimiento del proyecto.
7. Mantener una actitud positiva: Este aspecto también es fundamental, ya que contribuye a la conexión con el equipo y los objetivos de gestión y la participación proactiva. Es normal sentir desconexión o estrés durante el proceso de cambio, sin embargo, a partir de una actitud positiva es posible sobrellevar de mejor manera.
8. Hacer pausas regulares: Es importante tomar descansos y desconectarse de vez en cuando para cuidar la salud mental y física durante este proceso de adaptación.
9. Ser flexibles y comprensivos: La comprensión y flexibilidad durante el proceso de adaptación al trabajo híbrido es muy necesaria, ya que puede haber desafíos y obstáculos inesperados. Sobre todo, en el modelo en que la oficina física desaparece completamente y se opta por el trabajo remoto al 100%, en este caso lo más recomendable es establecer un período de transición, establecer procesos para el seguimiento del trabajo diario, semanal o por objetivos, de manera que la operación continúe con normalidad desde casa.   

Beneficios de las nuevas formas de trabajo para los colaboradores:

La pandemia profundizó las demandas laborales relacionadas con el bienestar de los colaboradores, el clima laboral y equilibrio trabajo y familia, promoviendo la implementación de políticas de bienestar e incluso flexibilizando políticas ya existentes, las cuales buscan atender a las necesidades de los colaboradores por medio de planes integrales que cubren tanto la salud física y mental, como la financiera. En este sentido, entre los principales beneficios que se han generado para los colaboradores son:

• Horarios flexibles.
• Modalidades híbridas de trabajo.
• Integrar la perspectiva de los colaboradores: Identificación y mitigación del riesgo.
• Cuidado de la salud física y mental, incorporando diversos tiempos de actividades y acompañamiento en el contexto laboral.
• Construcción de mapas de beneficios y bienestar que respondan a las necesidades reales de los colaboradores.
• Oportunidades de formación y desarrollo.

Beneficios de nuevas formas de trabajo para empresas:

• Reducción de costos asociados a remediar los efectos negativos de la ausencia de planes de bienestar organizacional como son la alta rotación, baja satisfacción laboral y productividad y enfermedades laborales.
• Reducción de costos administrativos como: luz, agua, internet, papel, entre otros.
• Más accesibilidad a reuniones internacionales.
• Aumento significativo en el desempeño organizacional por un mayor sentido de pertenencia.
• Mejoras sustanciales en la experiencia de los colaboradores.
• Cultura de colaboradores con mayor resiliencia frente a los retos del mercado laboral.