De turista perdido a viajero experto: Cinco barreras que eliminas cuando hablas inglés

Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras de la vida pues abre las puertas a nuevas culturas y permite descubrir lugares fascinantes en diferentes rincones del mundo. Sin embargo, para muchos, la barrera del idioma puede convertir un viaje de ensueño en una experiencia llena de desafíos.

El inglés es el idioma más hablado en el mundo y es la lengua oficial de 67 países. Dominarlo no solo facilita la comunicación, sino que también brinda mayor independencia y confianza al explorar el mundo.

Para Deborah Chiriboga High, directora general del Centro Ecuatoriano Norteamericano (CEN), el inglés es una herramienta clave para desenvolverse con mayor libertad en cualquier destino. “Dominar el inglés no sólo te permite comunicarte con facilidad, sino que transforma tu manera de viajar: te da la seguridad de explorar sin límites, conectar con personas de diferentes culturas y aprovechar al máximo cada experiencia. En el CEN, creemos que el inglés es un pasaporte universal que abre puertas en cualquier parte del mundo”, explica Chiriboga High.

A continuación, exploramos cinco destrezas que se adquieren cuando se tiene dominio del idioma inglés y que transforman a un turista inseguro en un viajero experto:

1. Decodificar señales y direcciones sin miedo a perderte

Uno de los mayores temores al viajar es perderse en una ciudad desconocida. Si bien hoy en día aplicaciones como Google Maps o Waze pueden ser de gran ayuda, nada reemplaza la capacidad de leer señales, entender mapas y pedir indicaciones con fluidez. Hablar inglés permite orientarse con facilidad, comprender el transporte público y llegar al destino sin depender exclusivamente de la tecnología o de la amabilidad de los transeúntes.

2. Conectar con lugareños y descubrir experiencias auténticas

El inglés es la lengua común en muchas partes del mundo, incluso en países donde no es el idioma oficial. Cuando se lo habla, no sólo se puede comunicar con otros viajeros, sino también con habitantes locales que pueden compartir recomendaciones exclusivas, contar historias fascinantes y mostrar su cultura de una manera más cercana. Esto lo alejará de las rutas turísticas convencionales y le permitirá vivir experiencias auténticas.

3. Seguridad y confianza para encontrar hoteles, restaurantes y tiendas

Desde hacer una reservación en un hotel hasta pedir un plato en un restaurante, el inglés es clave para desenvolverse con soltura en entornos cotidianos. Expresar las preferencias, aclarar dudas sobre un menú o entender las indicaciones de un recepcionista hace que el viaje sea mucho más cómodo y placentero. Además, evita malentendidos y situaciones incómodas que pueden surgir por la falta de comunicación.

4. Resolver imprevistos sin estrés

Viajar siempre conlleva ciertos imprevistos: perder una maleta, cambiar una reserva de vuelo o incluso solicitar asistencia médica. En estos momentos críticos, el inglés se convierte en el mejor aliado. Poder explicar con claridad la situación a un agente de aerolínea, personal de salud o un oficial de policía puede marcar la diferencia entre resolver un problema de manera rápida o vivir una experiencia frustrante.

5. Acceder a oportunidades de estudio y trabajo en el extranjero

Más allá del turismo, hablar inglés abre un abanico de oportunidades internacionales. Desde cursos cortos hasta programas de intercambio o empleo en otros países, el dominio del idioma facilita la integración en entornos educativos y laborales, permitiéndote aprovechar al máximo estas experiencias. “En el CEN, creemos que el aprendizaje del idioma inglés es clave para poder aprovechar oportunidades y conexiones globales. Es una inversión para el crecimiento personal y profesional.”, señala Chiriboga High.

De esta manera, al dominar el idioma inglés, cada experiencia en el extranjero se transformará en una oportunidad de crecimiento personal y profesional. Esta herramienta le permitirá cruzar fronteras con confianza, prepararse para nuevas aventuras y hacer del inglés el mejor compañero de viaje.