Máximo, el tucán que se convirtió en un referente de los derechos de la niñez en los años 90 en el Ecuador, regresa para unirse a la lucha contra la desnutrición crónica infantil, una condición que afecta el bienestar, crecimiento y desarrollo de los niños y niñas, y que constituye uno de los principales problemas de salud pública del país.
Ecuador es el segundo Estado latinoamericano con mayor proporción de desnutrición crónica. En el país, este mal afecta a 1 de cada 3 niños menores de 2 años. La situación es aún más preocupante en el área rural y en la población indígena: en este último grupo poblacional, 4 de cada 10 niños sufre desnutrición crónica. Y, a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos 15 años para prevenir esta condición, los resultados han sido extremadamente modestos.
Una prioridad nacional
En 2021, el Gobierno nacional reconoció a la desnutrición crónica infantil como una prioridad en la agenda política y se plantea la meta de reducirla en seis puntos porcentuales en los niños menores de 2 años hasta el 2025.
Para lograrlo, Ecuador diseño una respuesta integral que aborda las múltiples causas de la desnutrición crónica, a través de la provisión de servicios esenciales para las mujeres embarazadas y los niños durante sus primeros dos a nos de edad. Estos servicios incluyen el registro de nacimiento, acceso oportuno a salud (control prenatal y control de niño sano), vacunación completa y oportuna, lactancia materna, agua apta para el consumo humano, saneamiento, protección social, educación nutricional y promoción de la crianza con afecto.
Máximo, el personaje animado de UNICEF que marco la infancia de los ecuatorianos que hoy son padres y madres, se une a los esfuerzos nacionales para sensibilizar a la sociedad sobre la urgencia de poner fin a la desnutrición crónica. Y será parte de la campaña, liderada por la Secretaria Técnica Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil, #InfanciaConFuturo, en su fase educomunicacional, con el fin de impulsar cambios de comportamiento a nivel familiar, comunitario e institucional.
El primer mensaje que trae Máximo es invitar a todos los sectores de la sociedad a unirse frente a este mal que amenaza la vida de los niños y el futuro del país.





