El objetivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático propone lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida se presenten interferencias peligrosas en el sistema climático. Este objetivo debe cumplirse en un plazo suficiente para que promueva la adaptación natural de los ecosistemas y del hombre para asegurar la producción alimentaria y desarrollo económico sostenible.
El cambio climático exacerbado por la intervención humana es un asunto ético, pues los impactos relacionados (i.e. incremento de temperatura y cambios en la magnitud y distribución de precipitación), tienen que ver directamente con la interferencia y desbalances en los ciclos y sistemas naturales inducidos por los sistemas humanos que emiten gases de efecto invernadero.
Los impactos se presentan en sistemas físicos (glaciares, agua), sistemas biológicos (ecosistemas terrestres, acuáticos y agricultura) y finalmente causa daños en los sistemas humanos (pérdida de servicios ecosistémicos, incremento en la exposición a amenazas, etc.). Lo anterior incrementa la vulnerabilidad y probabilidad de la materialización de riesgos asociados.
El dilema ético señala a la necesidad expresada por algunos actores de desarrollarse, apuntando como opción energética a la quema de combustibles fósiles u otras actividades no sostenibles, así, es importante presentar ciertos puntos adicionales, por ejemplo: las brechas de desarrollo y la inequidad que también se expresan en la emisión de gases de efecto invernadero entre los países desarrollados y en vías de desarrollo.
Es fundamental tratar los temas relacionados a la gestión equitativa de la crisis climática, planteando temas relevantes y pertinentes como aquellos incluidos en la Declaración de Principios Éticos en relación con el Cambio Climático de la UNESCO. Estos giran en torno a la prevención de los daños, criterio de precaución, equidad y justicia, desarrollo sostenible, solidaridad y conocimientos científicos e integridad en la adopción de decisiones. Interiorizar estos principios permitirá desarrollar mejores estrategias para defender la integridad de la investigación científica cuando esta aborde temas ligados al cambio climático, al igual que la planificación e implementación en las acciones de mitigación y adaptación.
Para crear soluciones de adaptación y mitigación efectivas es importante, además, desde la academia prestar atención a las estrategias ya construidas en las comunidades adoptando una aproximación a las soluciones “bottom-up”, se han encontrado ya suficientes ejemplos de proyectos que no han dado resultado por imponer estrategias que no son viables o adaptables a las comunidades por su inherente forma de gestión (procedimientos “top-down”).
De esta forma, el programa MACCARD y la Escuela de Ingeniería Ambiental, conjuntamente con el Programa de Ética de la Universidad del Azuay, buscan generar espacios de diálogo abierto con docentes, estudiantes y la ciudadanía en general, con la finalidad de apoyar la toma de decisiones informadas, éticas y responsables que nos permitan avanzar hacia una sociedad más equitativa, sostenible y resiliente en torno al cambio climático. El evento se desarrollará vía la plataforma zoom el día jueves 27 de mayo a las 10:00 y será transmitido vía Facebook live de la Escuela Ingeniería Ambiental UDA.