Javier Solís: “Hicimos lo humanamente posible, los resultados no se dieron”

El profesional en la preparación física Javier Solís cerró su tercer ciclo en el club Deportivo Cuenca. El pasado fin de semana cuando el Expreso Austral derrotó a Universidad Católica fue su última participación en el cuerpo técnico que ahora lo comanda el argentino Guillermo Duró. Solís dice haber cumplido un nuevo ciclo en la tienda colorada.

“Siento que he cumplido con mi trabajo, no hay nada más; esto es fútbol, sabemos que iniciamos, pero no cuando se termina la labor”, manifestó en una entrevista con El Nuevo Tiempo.

El profesional cuencano terminó su tercer ciclo en el Expreso Austral, siendo este el más largo, pues estuvo 17 meses al frente de la preparación física del equipo morlaco.

En esta ocasión, Solís formó parte del cuerpo técnico del estratega uruguayo Tabaré Silva, quien llegó al plantel morlaco en mayo del 2019. En ese entonces, el cuencano formaba parte del equipo de reserva y, al igual que en los periodos anteriores, la dirigencia de turno lo subió para que trabaje en el primer plantel.

En 2015, Solís se unió al cuerpo técnico del profesor ecuatoriano Álex Aguinaga quien laboró hasta 2016, mientras que en la temporada 2018 acompañó al venezolano Richard Páez.

Temporada 2020

Solís confiesa que, mirando el contexto y la situación del Deportivo Cuenca, todos brindaron lo que estuvo a su alcance.

“Personalmente, uno siempre da hasta lo último de los conocimientos y así lo hicimos. Se dio todo el conocimiento. Se trabajó muy bien con las posibilidades que te dan. Hicimos todo lo humanamente posible para que el equipo no se caiga; los resultados no se dieron”, comentó.

Llegó la nueva directiva a hacerse cargo del club y siempre vienen cambios de toda índole. “El fútbol es así, si deciden cambiar de entrenador, lo normal es que cambien todo el cuerpo técnico. En lo personal me dijeron que colabore por unos días más hasta que llegue el ayudante del profesor Duró y unos días después salí”, recuerda.

Solís ha conversado con la directiva y de mutuo acuerdo decidieron finiquitar el contrato. “Acordamos que la deuda se la cancelará en los próximos meses”. Por ahora descansará y pasará con su familia, pero mantendrá reuniones con el club para una posible vinculación en la próxima temporada para laborar en las categorías inferiores, así como lo hecho en anteriores ocasiones.

“Las puertas quedaron abiertas”, finalizó el expreparador físico del cuadro morlaco. (D)