¿Te has preguntado cómo sería tu vida si tu cuerpo no pudiera regular el azúcar en la sangre? La diabetes es una enfermedad silenciosa que afecta actualmente a más de 537 millones de adultos en el mundo, lo que equivale al 10,5% de la población entre 20 y 79 años, según la Federación Internacional de Diabetes. Una cifra que crece día a día y que exige atención. En el marco del 14 de noviembre, Día Mundial de la Diabetes, la mirada no debe centrarse únicamente en quienes ya fueron diagnosticados, sino también en quienes aún pueden tomar medidas preventivas.
En América Latina, la tendencia alarmante no retrocede, ya que la región reporta alrededor de 35 millones de adultos con diabetes hoy, y se espera que esta cifra aumente a más de 50 millones hacia 2050 según Diabetes Atlas, PubMed. En Ecuador, aunque los datos varían según las fuentes, se ubica entre las naciones con prevalencia más baja de la región, con alrededor del 4-5% de adultos entre 20 y 79 años, según el ranking de The Global Economy.
Existen tres formas principales de diabetes. La tipo 1 es crónica y se produce cuando el páncreas no genera insulina; la tipo 2, la más frecuente, ocurre cuando el cuerpo no utiliza correctamente la insulina o la produce en menor cantidad; y la gestacional aparece durante el embarazo. De estas, la 2 representa la gran mayoría de los casos y está fuertemente vinculada a estilos de vida, peso corporal y actividad física.
Las causas que disparan la enfermedad son conocidas, aunque muchas veces ignoradas, el exceso de peso u obesidad, sedentarismo, dietas ricas en azúcares y ultraprocesados, antecedentes familiares, tabaco y alcohol. La buena noticia es que existen soluciones efectivas como adoptar una alimentación saludable con más frutas, verduras y fibras, mantener actividad física regular, controlar el peso, realizar chequeos médicos periódicos y evitar hábitos de riesgo. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia entre una vida saludable y complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares, daño renal, pérdida de visión o neuropatías.
Para quienes viven con diabetes o buscan prevenirla, cada decisión cuenta, ya que deben mantener un estilo de vida activo, alimentarse conscientemente, monitorear la salud y comprometerse con el autocuidado. Además, muchas personas requieren medicación para mantener sus niveles de glucosa bajo control, como insulina o medicamentos orales como metformina, siempre bajo supervisión médica.
Según Andrés Vicuña, vocero de Megalabs, “la diabetes no espera y no hace distinción. Cada decisión que se toma sobre alimentación, actividad física y hábitos de salud puede marcar la diferencia en la calidad y duración de la vida. Cuidarse hoy significa invertir en un mañana más saludable y pleno”.
La prevención trasciende lo individual: es un compromiso con uno mismo y con quienes nos rodean. Adoptar hábitos saludables, realizar chequeos médicos periódicos y mantenerse informado son acciones que todos pueden implementar. En este Día Mundial de la Diabetes, la conciencia debe transformarse en acción, promoviendo el cuidado de la salud y fomentando el bienestar integral.





