Día de la Acción por la Salud de la Mujer: un llamado a la prevención y el cuidado del bienestar físico mental de las mujeres

Con el objetivo de ratificar a la salud femenina como un derecho sin restricciones o exclusiones, mediante acciones enfocadas en la salud integral, salud preventiva y derechos reproductivos, el 28 de mayo de 1987, durante la Conferencia Internacional de la Salud de las Mujeres en Costa Rica, la Red de Salud de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC), propuso establecer cada 28 de mayo como el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer. Esto tiene concordancia con uno de los principios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual señala que la salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

Lograr que las sociedades reflexionen sobre las causas de enfermedad y muerte que afectan la vida de niñas y mujeres es un reto constante y a la vez una prioridad que debe iniciar con esfuerzos orientados a la prevención, atención primaria y diagnóstico temprano. Afecciones femeninas como el cáncer de mama, cáncer de cuello uterino, riesgos vinculados con el embarazo y el parto; así como la salud mental, tienen medidas preventivas y de tratamientos que contribuyen a reducir grandes riesgos para la salud de las mujeres y mejorar su calidad de vida.

En Ecuador, como en el mundo, las mujeres son más longevas que los hombres y esto puede deberse a una serie de factores biológicos. En el país, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en el 2020 la esperanza de vida para mujeres fue los 80 años y para hombres los 74; mientras que, la proyección para el 2050 en mujeres serán los 83 años y en hombres los 77. Sin embargo, la morbilidad es más elevada en las mujeres. De acuerdo con la OMS las mujeres, además, utilizan los servicios de salud más que los hombres, sobre todo los de salud reproductiva.

Estos datos nos permiten visibilizar algunos de los principales desafíos orientados a la salud de la mujer: prevención y cuidado para proporcionarles adecuada calidad de vida, diagnóstico temprano y tratamiento para reducir las cifras de morbilidad. Si las mujeres viven más tiempo, es responsabilidad de todos los actores de la sociedad contribuir a que vivan mejor, más aún, considerando que ellas no solo cuidan de su salud sino también de la de su entorno.

Mejorar la salud de las mujeres pasa por entender las principales problemáticas que la afectan y sumar esfuerzos para reducirlas. Por ejemplo, las cifras muestran que, en 2020 en nuestro país, 1.056 mujeres murieron a causa de cáncer de mama y 813 por cáncer de cáncer de cuello uterino. Sin embargo, este último tipo de cáncer se puede prevenir.

Otro aspecto vital en los desafíos del cuidado de la salud de las mujeres está relacionado con la salud materno-infantil. De manera global, las defunciones maternas ocupan el segundo lugar dentro de las causas de mortalidad que afectan a las mujeres en edad fecunda y cada año mueren por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto 287.000 mujeres, el 99% de ellas en países en desarrollo. Ante esa problemática los esfuerzos deberían orientarse a garantizar un embarazo en condiciones seguras antes, durante y después del parto.

El Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer debe convertirse en una herramienta de concienciación y llamado a la acción para la atención y prevención de la salud de las mujeres desde el ámbito físico y también desde el componente de la salud mental, pues los trastornos mentales pueden aumentar el riesgo de otras enfermedades y contribuir a lesiones no intencionales e intencionales.  Por ejemplo, la depresión ocupa la primera posición y es dos veces más frecuente en mujeres que hombres.

Entre el 10% y 15% de las mujeres en países industrializados y entre 20% y 40% de las mujeres en países en desarrollo sufren de depresión durante el embarazo o el puerperio. La OMS también señala que las lesiones autoinfligidas, incluido el suicidio, son actos que se pueden realizar en cualquier momento de la vida y que fueron la segunda causa de defunción entre las mujeres de 15 a 29 años en 2015.

Actualmente para proteger y mantener una buena salud, las mujeres pueden aplicar algunas medidas como: visitar al médico y acceder a chequeos y exámenes de rutina, realizar actividad física, vacunarse, no fumar, evitar el consumo de alcohol, manejar el estrés y mantener una buena higiene.