Repensar la Navidad
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06/01/2021Cuando volvemos la mirada hacia atrás, reencontramos como el niño que revuelve en su cuarto y tropieza con sus juguetes olvidados, pequeños tesoros legados por nuestros padres y dolor por lo que pasa en nuestro entorno. Pero también nos hace concebir al tiempo, por una parte un tiempo eterno, duradero, fuera del alcance humano, y por otra, un tiempo concreto para actuar como humanos, para construir con responsabilidad nuestra historia.
El tiempo es un valioso amigo, que mitiga los dolores y abre nuevos caminos, dejándonos una huella de pequeñas adquisiciones de sabiduría sobre la vida, y es también un perseguidor implacable al que no podemos sobornar para que detenga su marcha.
Desde una visión humana, imaginamos el tiempo como algo lineal en lo que todo empieza y todo termina, nos empuja, aunque no queramos, siguiendo una sola dirección. Jano el de los comienzos siempre aparece representado con dos cabezas que miran en dirección opuesta, porque todo pasaje presupone dos lugares, momentos o estados de conciencia, aquel que se abandona y aquel en el cual se penetra. Es pasado y presente, pero también lo que se deja atrás y lo que se adquiere, sea un espacio físico o metafísico.
En el año nuevo también se celebra algo trascendente y eterno, por eso nos empeñamos en renovar nuestros propósitos y fines, cada nochevieja celebramos la verdad de lo eterno contra la mentira del tiempo.
Para empezar una nueva vida hay que ser diferentes, cambiar lo que podemos cambiar y aceptar lo que no depende de nosotros, tomar las riendas de la vida sin eludir compromisos ni decisiones, siendo capaces de cambiar de rumbo cuando es necesario, porque la vida comienza todos los días y existe el derecho a equivocarse y a empezar de nuevo. Me duele la indiferencia, me duele la exclusión, me duele la inequidad, por eso se ve menguada mi felicidad, las alas me han herido pero no cortarán mi vuelo. Nuestra visión buscar alegrías para ustedes, sin buscar ser correspondidos y así es como la aurora romperá la obscuridad y descubrirá una ciudad incluyente y sin indiferencia. (O)