Entidades se unen para implementar el proyecto “Centro Violeta”
21/05/2023El 27.5% de la población mundial tiene su salud en riesgo por falta de actividad física, según la OMS
22/05/2023Desde el 14 de mayo del 2023, inició la nueva administración municipal, presidida por el alcalde Cristian Zamora. Desde mi orilla, me permito formular las siguientes consideraciones: Se debe inaugurar una nueva visión de ciudad, con nuevos paradigmas y con ciudadanos comprometidos. Mis amigos lectores se preguntarán ¿Cuál debe ser esa visión?, para el efecto quiero trazar algunas ideas que nos permitan repensar la ciudad. Requerimos un diseño que favorezca la cohesión social, la realización personal y la equidad. Dibujar la ciudad del futuro con una movilidad sostenible y limpia, la naturaleza tiene que estar mejor integrada en la ciudad y no quedar segregada en ella. Reducir los residuos, reaprovechar y reciclar los materiales es otra gran asignatura pendiente para Cuenca. En líneas generales, se dice que una ciudad es ideal para vivir, para trabajar, y disfrutarla, cuando tiene una buena calidad de vida, el disponer de buenos equipamientos urbanos y servicios públicos, el tener buenas comunicaciones y una atmósfera con aire puro.
Disponer de servicios sociales para las personas que los necesiten, de centros cívicos para una buena interrelación de la ciudadanía, bibliotecas, teatros, exposiciones, para hacer posible que la cultura esté al alcance de todos, disponer de zonas recreativas para permitir el esparcimiento, equipamientos deportivos, centros seguros de abasto de alimentos, pero sin crear cosas artificiales, falsas expectativas, clientelismo, aunque tampoco que alguien se preste a manipular a la gente por cuestiones políticas, porque al final el resultado es nefasto.
Nuestra ciudad, debe llevar a cabo una transformación positiva, no sólo física sino también en valores como la reciprocidad y la convivencia armónica, en cultura, en educación; en definitiva, en todo aquello que nos mejore como ciudadanos. Para eso es necesario construir en colectivo una verdadera agenda urbana que enfoque toda la problemática que afecta a la ciudad, especialmente la inseguridad. Tal vez esa ciudad ideal y real es también aquella que, con sólo ser mirada es poseída, dicha intervención es trascendental en la medida en que es el resultado de una formación de la ciudad construida por el ciudadano mismo, por el ciudadano que la necesita, que se debe a ella, no para observarla allí, sino para llevarla en él, para hacerla suya, para empoderarla, y de esa manera cambiarla.
El futuro de Cuenca depende de la nueva visión que tenga quien preside la nueva administración municipal y nos permita a los ciudadanos ejercer el derecho a la ciudad y una real participación, para en colectivo repensar la ciudad, refundarla, reimaginarla y soñarla. En consecuencia, la ciudad, que hasta ahora se entiende como que expresa las diferencias y distancias sociales entre sus habitantes, sea una ciudad incluyente, equitativa y sin indiferencia. (O)