En el espiritual canto gregoriano, relacionado con el nacimiento de Cristo, en las magníficas cantigas de Santa María, atribuidas a Alfonso X “El Sabio” rey de Castilla y León (siglo XIII) que celebran los milagros de la Virgen o en los villancicos religiosos españoles renacentistas de Juan de la Encina, podemos encontrar huellas de los villancicos poético musicales que se desarrollaron en Latinoamérica para celebrar la navidad.
En el Ecuador y en particular en Cuenca se replicaron en la colonia misas cantadas de compositores españoles, sin embargo, en el siglo XIX como consecuencia de los movimientos libertarios se evidenciaban poco a poco obras cortas con ciertos gestos melódicos y rítmicos indígenas. Ni la monodia del gregoriano o de las cantigas, ni la polifonía de de la Encina, se emularon en la ciudad en ese siglo, sino que comenzó a crearse y recrearse por parte de los maestros de capilla de la ciudad un género mestizo, cantado en su mayor parte, de formato corto con estribillo o sin él, que iría engendrando el tono del Niño cuencano.
Los mayores cuentan, que antiguamente (fines del siglo XIX comienzos del XX) en Cuenca no se pronunciaba el término villancico, porque lo nuestro es el tono del Niño. Pero no es cualquier tono diría Honorato Vásquez, no suena como quiera, sino con eso de tristeza; con la imprecisión de los compases y más subjetividades de la tierra. En términos musicales estas pequeñas obras ahora anónimas, son muestra del preciosismo artístico cuencano, se basan en el compás de 6/8 expresado en una combinación doble de 6/8 y 3/4 conocida como hemiola, con acentos de dos y tres respectivamente. En ellos la modalidad indígena pentafónica y otras, se funden con la armonía tonal occidental.
Los textos poéticos son de corte popular y de gran sabiduría, ensalzan la divinidad del niño Jesús, la alegría, la ternura, la fiesta religiosa, así como la nostalgia producida por las desigualdades sociales consentidas. Los tonos del Niño cuencanos suenan hasta hoy, están siendo investigados en archivos y repositorios e interpretados en varios estilos, las bandas de pueblo los recrean con su auténtico ritmo en los Pases del Niño que por este año no saldrán en procesión. Conciertos y programaciones virtuales y de radio, están abriendo la difusión a esta música patrimonial que lentamente y nuevamente busca ser parte de la identidad activa cuencana y ecuatoriana para mantenerse en la memoria sonora colectiva.
Audios recomendados.
“Tonos del Niño cuencanos del siglo XIX”. Investigación Jannet Alvarado.
https://www.youtube.com/watch?v=-d8Zr8t3o_w
-Alfonso X “El sabio”. Cantigas a Santa María
https://www.youtube.com/watch?v=TJfM9QWKbLU
-Cantos gregorianos para Navidad y Epifanía
https://www.youtube.com/watch?v=qMP3Wzo68nQ&t=1388s
-Todos los bienes del mundo. Juan de la Encina